Cómo reacciona tu cuerpo ante las emociones
¿Te has puesto a pensar cómo tu cuerpo reacciona cuando tienes miedo, tristeza, alegría o enojo?
Para mí es un mundo que estoy descubriendo, no es que no haya sentido o percibido estas reacciones, sino que las enfoco de otra manera desde que descubrí el cerebro emocional y social.
Es muy importante auto conocernos y para eso te voy a tirar algunos tips para que puedas ver la causa genérica de muchas emociones y cómo reacciona tu cuerpo con ellas
Hoy vamos a hablar de:
EL MIEDO
¿Por qué el miedo? Frente a una situación que no tienes recursos para abordarla, para encararla y entras en un estado de pánico.
Al mundo venimos con dos miedos innatos: el miedo a caernos y a los sonidos fuertes, luego el transcurso de nuestras vidas nos brinda información para estar prevenidos a distintos peligros.
Por lo que los demás miedos son aprendidos y muchos asociados a experiencias que hemos tenido.
Vas caminando por una calle medio oscura y sin compañía y te parece sentir que hay alguien más. La respuesta a ese estímulo deriva en dos posibles reacciones: luchar o huir, ¿será algún perro suelto? ¿El viento que arrastra algún objeto?

¿Cómo reacciona tu cuerpo?
La sangre fluye a los músculos grandes y el rostro palidece. Un frío intenso recorre tu cuerpo y parece que no te puedes mover.
Metes en tus pulmones todo el aire posible, ahorras al máximo energía y está tu cuerpo en un estado de alerta para estar atento a una respuesta inmediata del mismo frente al posible peligro.
El sistema nervioso simpático, activado por el hipotálamo, desata una reacción en cadena, se activa la médula adrenal que emite adrenalina y noradrenalina.
Las pupilas se dilatan para poder captar el máximo de luz, la presión arterial y la frecuencia de los latidos del corazón aumentan por las hormonas del estrés y el sistema endocrino produce hasta 30 hormonas que ayudan a poner el sistema circulatorio a gran velocidad.
Los vasos de la piel se contraen y esta se queda sin el líquido que mantiene su temperatura dando lugar a la sensación de escalofríos y suben los niveles de glucosa que junto con la adrenalina producen la llamada “carne de gallina”.
Tu sistema nervioso se enlentece para poder captar mejor toda la información que te rodea y tomar una decisión rápida.
Estas reacciones corporales son las que preparan a tu cuerpo para enfrentar un peligro, ya sea luchando contra él o para huir lo más rápido posible de la situación.
Ahora.... pero existen personas que se divierten con el miedo, ¡¡¡hasta se excitan!!! Les gusta la emoción de los deportes o experiencias extremas, películas de terror, historias de miedo….
Estudios científicos relacionan la atracción por el miedo debido a que esa respuesta de "lucha o huida" puede tener una parte satisfactoria y se relaciona incluso con la satisfacción sexual.
Aquellos individuos con un sistema de dopamina eficiente (el cual hace que queramos repetir un comportamiento) tienen la sensación de experimentar miedo en un lugar que sea seguro y se convierte en algo divertido. Esto es un refuerzo de confianza porque nos hará sentir más fuertes, sobreponer situaciones riesgosas.
Otras personas, sin embargo, no consiguen que su cerebro interprete todas las reacciones físicas desencadenadas por el miedo como algo divertido y lo siguen asociando a un peligro, evitando estas situaciones por su preservación.
La cuestión en concreto es que nuestro cuerpo y nuestra mente son increíbles, una máquina perfecta y nosotros, nuestros padres, nuestro entorno y hasta nuestros genes, nos han ayudado a ser quienes somos. Pero si no te gusta algo, si por ejemplo tienes muchos miedos y no los quieres, siempre puedes cambiar, no será fácil, todo es cuestión de voluntad
Lo primero es la autoconciencia para poder trabajar sobre ello, conocer tus miedos, sus causas, cuándo pasan. Tu cuerpo, como has visto, te indica que los tienes de muchas maneras, no es algo que se pueda ocultar ya que busca protegernos.
Puedes pedir ayuda si lo consideras necesario, hay excelentes profesionales que podrán hacerlo. O quizás te animes a enfrentarlos y ver que sólo son eso, miedos.
Nada es imposible todo es cuestión de voluntad y actitud, ¿o te da miedo? jajaja
Mucha ayuda obtenida en un artículo de Laura Eguiluz